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Las pijamas quirúrgicas son un uniforme médico esencial que ayuda a contener la propagación de infecciones en el entorno clínico. Por lo general, diversos microorganismos se encuentran en la piel y en la ropa que se usa en el hospital. Usar la vestimenta adecuada, por ejemplo, batas médicas y pijamas quirúrgicas, contribuye a reducir la incidencia de infecciones de heridas quirúrgicas e infecciones intrahospitalarias en general. Elegir la ropa adecuada para el área de transferencia de personal y establecer pautas de higiene y vestimenta son pasos importantes para limitar la propagación microbiana y promover la seguridad de los pacientes.

Usadas en la actualidad por cirujanos, enfermeras, médicos de urgencias, fisioterapeutas y otros trabajadores involucrados en la atención al paciente en los hospitales, las pijamas quirúrgicas originalmente fueron pensadas para usarse exclusivamente por médicos de guardia, cirujanos y otro personal de la sala de operaciones. Ahora los usa mucho personal del hospital. Su uso se ha extendido también fuera de los hospitales, a entornos de trabajo donde la ropa puede entrar en contacto con agentes infecciosos (veterinarios, médicos de consultorios privados, parteras, cuidadores y enfermeros de adultos mayores a domicilio, etcétera).

Es especialmente relevante que hay una amplia variedad de colores disponibles en pijamas quirúrgicas. Están diseñadas para ser simples con lugares mínimos para que se escondan los contaminantes. También son fáciles de lavar y por lo general tienen un costo accesible para reemplazarse si se daña o manchan irreparablemente.

El papel de las pijamas quirúrgicas en la seguridad del paciente

Hasta mediados del siglo XIX, la mayoría de los pacientes sometidos a cirugía no sobrevivían al procedimiento. Las tasas de mortalidad de casi el 80% eran habituales en los hospitales del mundo. Los cirujanos operaban sin guantes estériles, utilizaban instrumentos no esterilizados y levitas oscuras sin lavar. Las manchas de sangre seca se consideraban un signo de experiencia. Nadie sabía en ese momento que las bacterias y otros microorganismos eran la principal causa de la alta mortalidad. Los reportes solían afirmar que "la operación había sido exitosa, pero el paciente al final no resistió y falleció". Esto cambió en las décadas siguientes a medida que las relaciones entre microorganismos e infecciones se hicieron más claras y los cirujanos comenzaron a lavarse las manos, esterilizar los instrumentos y usar batas blancas sobre la ropa de calle.

Hoy en día, las pautas de higiene muy detalladas regulan el uniforme necesario para el quirófano y en el área de cirugía restringida. Se usan batas estériles y pijamas quirúrgicas limpias, así como protección para el pelo y el calzado antiderrapante para la protección personal, así como para disminuir la contaminación microbiana de las heridas quirúrgicas. Sin embargo, las infecciones del sitio quirúrgico todavía se encuentran entre las infecciones asociadas a la atención médica más comunes y están relacionadas con una alta carga financiera.

El uso de pijamas quirúrgicas en el entorno hospitalario es altamente recomendable. Además de brindar comodidad para las largas jornadas laborales, están hechas con una tela con tecnología antifluidos, durable y fácil de planchar que contribuye al control de infecciones y a la higiene.

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Dado que la piel del personal de quirófano alberga microorganismos que representan una fuente potencial de contaminación cruzada, las pijamas y batas quirúrgicas desempeñan un papel clave para mantener a los pacientes libres de infecciones. En Europa, muchos proveedores de atención médica, como cirujanos, anestesiólogos, enfermeras y técnicos de laboratorio, usan pijamas quirúrgicas. Para distinguir especialidades o jerarquías, los médicos y demás personal de salud pueden usar pijamas quirúrgicas con una clasificación por colores.

Con frecuencia se usa batas estériles sobre las pijamas quirúrgicas para garantizar las mejores condiciones estériles al realizar una cirugía.

Finalmente, es necesario subrayar la importancia de cambiar con regularidad la pijama quirúrgica durante el día. Por ejemplo, después de las visitas al baño, después de cirugías largas o después de salir del departamento quirúrgico para evitar la transferencia de microbios a los pacientes. Contar con al menos tres juegos de pijamas quirúrgicas de repuesto limpias es esencial para cualquier profesional de la salud.

Establecer un código de vestimenta médica

La comunidad médica se está interesando cada vez más en los códigos de vestimenta médica profesional. Muchas asociaciones locales o nacionales han establecido pautas de vestimenta para el personal de salud que ingresa a áreas de operación. Por lo general se recomienda usar pijamas quirúrgicas no estériles codificadas por colores específicos en todas las áreas donde se realizan las operaciones. También se sugiere usar batas sobre las pijamas quirúrgicas en el hospital fuera del área de quirófano. De nuevo, los códigos de vestimenta médica subrayan la importancia de un cambio frecuente y lavado adecuado de los uniformes.

La ropa que se use en el entorno hospitalario y específicamente el entorno quirúrgico, debe tener algunas características clave. Por ejemplo, debe proporcionar una barrera eficaz para los patógenos, reducir el riesgo de infección, no debe dejar pelusas y debe ser cómoda y fácil de poner y quitar.

El desarrollo e implementación de pautas y procedimientos estandarizados para la adecuada vestimenta e higiene de manos en el entorno perioperatorio es crucial para aumentar el cumplimiento del personal y promover la seguridad de los pacientes. ¡Las pijamas quirúrgicas son una excelente alternativa para un uniforme médico moderno, seguro y cómodo!

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